La legendaria Madame Carven abrió su casa de Alta Costura en París en 1945 dedicándose exclusivamente a vestir mujeres de talla pequeña, quienes normalmente eran rechazadas por los Costureros de fama del momento.
Firmaba sus trabajos bajo el seudónimo de Marie-Louise Carven y cariñosamente se le llamaba Madame Carven, pero su verdadero nombre era Carmen de Tommaso.
Foto: google-EFE. Madame Carven.
Inició estudios en arquitectura y diseño de interiores en la Escuela de Bellas Artes de París. La comprensión de la proporción y las formas le serviría más adelante para sus creaciones de moda.
Ella misma personificó a la "petite femme" debido a su pequeña estatura. Carven estaba amenazada por los grandes estereotipos sociales y de la moda misma, por lo que decidió cambiarlos. Al principio diseñó su propia ropa y de sus amigas, y terminó siendo una autoridad en la industria.
Aunque se dice que los grandes costureros no la tomaron en cuenta como colega, París le reconoció su legado en la exposición de principios de siglo en el Museo Galliera y desde décadas anteriores ya se le había apodado "la pequeña de los grandes costureros".
En el 2010 declaró a Le Monde: “Fui una mujer pequeña entre grandes hombres. Si me aceptaron, fue solo porque creé un estilo sencillo. Yo no les molestaba en absoluto, porque trabajaba para las jóvenes de mi época”.
Y los libros de historia no hacen justicia al no reconocer que ésta dama fue una de las primeras en abrazar el prêt-à-porter casi década y media antes que lo hiciera Saint Laurent. O que ella fuera la primera costurera francesa en patentar el primer sostén "push-up", según lo explica el obituario de The Telegraph del 2015.
Y no solo diseñó, fue una auténtica empresaria. Fue también una de las primeras en promover sus diseños fuera del país realizando desfiles por México, Brasil, Marruecos y otros lejanos lugares para promocionar su marca.
Gracias a un sencillo vestido primaveral a rayas verde sobre fondo blanco sin mangas y de falda amplia creado por Carven, el verde esperanza entró exitosamente en la moda, color que hoy se conoce como verde carven.
Foto: google, el vestido que lanzó a la fama a Carven
Y siguiendo con la tradición de las fragancias, Carven también aportó un exquisito aroma con su perfume Ma Griffe, por supuesto, en un empaque verde.
En su cartera de clientas figuraron grandes artistas como Leslie Caron, Martine Carol, Zizi Jeanmaire y Edith Piaf. Además, creó el vestuario para varios filmes, los uniformes del equipo olímpico francés de 1976, del personal de la línea férrea Eurostar y de varias aerolíneas, entre otros trabajos.
Recibió la Orden de las Artes y las Letras en 1978 y la Legión de Honor en 2009. Su vida se extinguió en 2015 a los 105 años de edad, habiéndose retirado de la moda 21 años atrás.