martes, 11 de julio de 2017

La portada de la discordia

Hace unos días la revista Look publicó su edición de julio 2017 y su portada generó opiniones tanto a favor como en contra debido a un posible toque racista.

A raíz de lo sucedido Look ofreció disculpas en un comunicado y cambió la portada. ¿Realmente ésto era necesario?

El grupo a favor aludió no ver racismo alguno. Los en contra aseguraron que sí por resaltar a la protagonista de un reportaje, cuyo aspecto es bastante extranjero, y dejar en segundo plano a unas mujeres mayas.


 fotos Look Magazine, iz. portada original, dr. nueva portada


Lamentablemente, los comentarios se fueron mas allá de una opinión respetuosa y como sucede en las redes sociales, hay quienes creen que tienen el derecho de insultar.

Y más lamentable, algunos columnistas de medios locales como el caso de Relato (Trejo y Godoy), expresaron su punto de vista lejos de los buenos modales y del profesionalismo que debe primar en el periodismo.

El artículo de opinión más cercano a lo objetivo salió del diario digital Nómada, haciendo un análisis del lenguaje visual desde la perspectiva del diseño gráfico, explicando que pudo haber un error involuntario que denotara racismo.

¿Error o falta de experiencia?


La protagonista de la portada es Francesca Kennedy, de nacionalidad mixta (guatemala-E.E.U.U.), quien a través de su marca IX Style ha ayudado a una comunidad maya de 600 artesanas del lago de Atitlán.

Kennedy no es modelo, la locación elegida para la sesión de fotos es Antigua Guatemala y no el lago. La fotografías que acompañan el reportaje son parte de un concepto que Look viene realizando con aires editoriales, pero no es un editorial de moda propiamente.

Las imágenes destacan básicamente a Kennedy, empero se habla de una comunidad maya y de su trabajo. Desde el punto de vista periodístico era necesario ilustrar las artesanías de éstas mujeres, así como a ellas mismas en su lugar de labores.

Ahora bien, la industria de la moda en general ha sido un tanto racista. Es decir, hay muy pocas modelos de piel oscura, morena, de facciones asiáticas, o bien, latinas.


En la actualidad vemos como el prototipo de la mujer ultra flaca andrógina y alta es la que predomina en las pasarelas.

El ejemplo de Vogue
Durante el último decenio, Vogue de varios países ha resaltado la belleza (con mucho respeto) de los pueblos incas. Si pueden observar las fotografías, los diferentes planos se incorporan cómodamente con el tratamiento de la luz y del color. Así mismo sucede con los personajes y los paisajes.

En resumen, las fotografías forman una composición integrada, bien estudiadas. En algunas, las modelos posan en solitario luciendo a veces trajes típicos. 


Fotos de Mario Testino para Vogue Francia, edición abril 2013



Fotos de Michael Filonow para Vogue México y A. L., edición agosto 2011


Foto de Mario Vivanco para Vogue Rusia, edición 2012

Foto de Mario Testino para Vogue Británica, edición marzo 2008

Foto de Alexander Neumann para Vogue Korea, edición julio 2012
 
Las revistas de moda locales

La revista en cuestión basa su contenido en la moda, no sorprende que manejen la imagen así, no es justificarles. No obstante, han tenido puntos a favor, por lo que la teoría del error tiene más peso.

Tiempo atrás, resalté el hecho de que Look puso el rostro de una mujer indígena en portada con un bonito reportaje en abril 2016.

A lo largo de varias ediciones publicaron su versión de la historia de la moda ofreciendo información sobre el telar indígena, el origen de los trajes típicos paralelo a la vestimenta de los conquistadores hasta nuestros días.

La revista Amiga, que es parte de Prensa Libre (el medio de mayor circulación en el país) no ha publicado nada igual. Hasta el momento siguen colocando en portada mujeres que se alejan del aspecto multiracial de la mujer guatemalteca.

Así mismo, el problema se extiende al resto de medios de comunicación. Los presentadores de televisión, por lo general, no tienen rasgos mayas. Los reporteros rasos, en su mayoría sí.

Los medios de comunicación que dependen de la publicidad tienden a desprenderse de la objetividad para favorecer los intereses de los anunciantes, por lo que eso determina la línea editorial de cada medio.

Un país dividido

Otro aspecto son los certámenes de belleza tanto señorita Guatemala como la candidata para señorita Universo y Mundo tampoco incluyen a una mujer maya.

Ejemplos de exclusión y rechazo, los hay tanto desde aspectos raciales como de género, socioeconómicos, políticos y más. Pueden ser involuntarios o no.

Lo cierto es que los mayas de hoy siguen siendo despreciados, sus atuendos han sido menospreciados y pese a la influencia española en los trajes típicos, estos resultan hermosos.

Estas vestimentas han sobrevivido como símbolo de la resistencia maya, así como sus idiomas y su cultura en general.

El tema del racismo en Guatemala es muy profundo y delicado de abordar y comprender. Tiene sus cimientos desde tiempos coloniales y se mantiene vigente.

Pero más que un marcado racismo indiscutible, el problema es la alienación que no permite tener identidad propia como país.

El destacado sociólogo guatemalteco Carlos Guzmán Böckler en su libro Guatemala: una interpretación histórico-social (publicado desde 1970 junto a su colega Jean-Loup Herbert) explicaba la pobreza del ladino en su capacidad de expresión respecto a su lengua (el castellano), el cual tiende a deformar intercalando términos en inglés.


 "Somos un pueblo sin proyecto colectivo", C. G. Bökcler