viernes, 22 de mayo de 2015

Moda Inteligente

El título de éste artículo podría referirse a la última tecnología de ciertas fibras que son modificadas genéticamente o la famosa nanotecnología. Pero no se trata de ello, porque éstos incluyen elementos tóxicos, que a largo plazo generan daño.

Moda inteligente se puede definir como la moda que no lastima al planeta, promueve un manejo racional del consumo, es amigable con el organismo humano, es de superior calidad, funcional y atemporal.

En éste sentido han aparecido dos propuestas para redirigir el curso de la moda. Se trata de la moda lenta y la biodegradable.

El movimiento lento no sólo es en la moda. De hecho viene existiendo desde la aparición de la Revolución Industrial. Sin embargo, ha tomado más relevancia en las últimas décadas del siglo XX, con el despliegue de la comida rápida.

La moda lenta apuesta  por apoyar productos artesanales, locales y empresas pequeñas (bajo el lema del comercio justo). Además pregona el consumo de la indumentaria ecológica.

Este concepto trata de alejarse de las tendencias y las colecciones numerosas y de corta duración. 
Foto Google. Manifiesto del movimiento Slow Fashion de Londres

Charles F. Worth introdujo el sistema de colecciones por temporada climática, dos anuales. No obstante, a lo largo del desarrollo de la moda, hoy existen, colecciones cápsulas, precolecciones, colecciones crucero, nupciales, etc. 

Y es que, cada vez se confunde más al consumidor con tantas opciones, lo fugaces que son las propuestas de los modistos y las numerosas semanas de la moda que se llevan a cabo en todo el mundo. Las semanas más renombradas aglutinan el trabajo de un promedio de 60 diseñadores, cada una.

Entre creadores, la batalla por destacar es feroz, quien no lo logra, simplemente queda atrapado en el remolino de las tendencias, o bien optan por promover un aparente estilo propio.

Todos quieren presentar su propia frangancia, su línea de accesorios, también productos del hogar. Otros incursionan paralelamente en el negocio culinario, cualquier idea para posicionar una marca y vender a cualquier costo.

Las revistas de moda buscan estar a la vanguardia en la predicción de tendencias, en saber reconocer la moda del futuro próximo. Están al acecho por descubrir al siguiente "káiser"de la moda, en la nueva supermodelo, pero raras veces se comprometen en la protección ambiental, en la desintoxicación de la moda, por ejemplo.

Se ha perdido el gusto por el vestir, por disfrutar la moda. Ahora sólo se limita a usar un par de veces una prenda y luego desecharla, pues ésta ha quedado anticuada ante la nueva tendencia.

De acuerdo con Colleen Kane en su artículo de la revista Fortune titulado "Who made your clothes? A ‘Slow Fashion’ revolution rises", la industria de la Moda es la segunda contaminadora ambiental a nivel mundial, después del petróleo.


Foto google: Zady (una empresa de moda sostenible) refiere que anualmente se producen 80 billones de prendas, 400% más de lo que se fabricaba 20 años atrás. Adicionalmente, explica que las fibras sintéticas tardan 200 años de descomponerse.

Además refiere que empresas como H&M, Victoria’s Secret, Nike, Marks & Spencer y Gap se han envuelto en enscándalos por malas condiciones laborales.

Kane hace un llamado a participar en movimientos como el Fashion Revolution que reúne el trabajo de diseñadores de 71 países comprometidos con la moda lenta.

Moda biodegradable

Le llaman la "moda del futuro", pero ya está en el mercado. Poco a poco está comenzando a tener aceptación. El beneficio para el medio ambiente y los humanos es incalculable.

Estos productos llevan un tratamiento libre de sustáncias tóxicas, ésto permite una desintegración orgánica, tanto que se puede desechar en el jardín de casa.

Un ejemplo son los hermanos Daniel y Markus Freitag, quienes crearon "Freitag" una exitosa marca de bolsas elaboradas con material reciclado. 

Estos talentosos diseñadores suizos han explorado la tecnología biodegradable y ya cuentan con colecciones de ropa en esa categoría. Sorprendentemente las prendas se descomponen en pocos meses, luego de ser desechadas.


Foto Freitag. Descomposicion natural de un pantalón Freitag 

Los géneros son produccidos dentro de Europa, en plantaciones de cáñamo, lino y celulosa de la madera de haya. Esto realizado de forma orgánica y en mejores condiciones laborales. 

Algunas fibras son producidas en Normandía (Fr) y la tejeduría la realizan cerca de Milano (It).  Hasta el momento, ofrecen dos variedades de sargas y una de jersey con teñidos ecológicos.
foto Freitag

El calzado también

El holandés Christiann Maats, lanzó hace un par de años su colección Virgin de su marca OAT Shoes. 

A Maats también le llevó un tiempo de investigaciones hasta llegar al producto adecuado, totalmente biodegradable. Son zapatillas deportivas. 


Foto OAT shoes

Antes habría presentado una línea de zapatos para bebés. Estos están elaborados en lino, cáñamo y algodón. Todo producido con técnicas ecológicas y dentro del continente europeo.