Quien espera ver en Phantom Thread el lado conocido de la moda, se estrellará con algo totalmente diferente. Y es que ésta cinta cuenta con una estructura literaria compleja con una perspectiva hacia el interior y lo privado de la vida de un Costurero ya cimentado en su éxito y prestigio durante los años dorados de la Alta Costura.
Muestra la obsesión por la perfección y la emulación de la belleza absoluta que deben materializarse en un vestido. Paralelamente, el personaje principal, Reynolds Woodcock (el diseñador) permanece en un inerte y permanente luto por la pérdida física de su madre.
La hermana de Reynolds, Cyril, vive con él en una mansión y le ayuda en la administración financiera del negocio. En medio de ese ambiente funerario, Alma, una joven bella, de recursos más modestos y de carácter fuerte se cruza en sus vidas.
Enredado en sus prisiones supersticiosas, Reynolds integra a ésta chica a veces como su pareja sentimental y como su maniquí. Sin embargo, las personalidades de ambos son opuestas y disonantes.
La película se centra en la fuerte incapacidad de Reynolds por exteriorizar sus sentimientos y la lucha de su amada por no convertirse en un ornamento más de la mansión y para ello doblegará al gran señor de la moda despojándolo de la salud de su cuerpo para poder encontrar su alma.
El trabajo del director-productor Paul Thomas Anderson, sin duda es fascinante así como la calidad actoral de los intérpretes (Daniel Day-Lewis, Lesley Manville y Vicky Krieps), entre otros aspectos.
Es una obra fuera del cliché cuya historia nos revela lo difícil que es para el ser humano socializar y manejar episodios sentimentales de fuerte impacto y a la vez mantener la lucidez profesional en el trabajo.
Avances de Phantom Thread