miércoles, 17 de septiembre de 2014

VICTIMAS DE LA MODA III, "mundo tóxico"

"La moda no incomoda", dice una expresión popular, pero ¿será que no incomoda cuando representa un peligro para la salud y nuestro hábitat?. Los consumidores ingnoran el riesgo al que se exponen con ciertas indumentarias.

Para la elaboración de los productos de moda se necesitan tinturas, antimohos, curtidores, blanqueadores y otras sustancias, que en su mayoría son agentes carcinógenos. Algunos porque no son tratados adecuadamente y otros porque están prohibidos. Ambos son resultado de la regla del bajo coste que pregonan las grandes marcas.

Colores perjudiciales

Según refiere Ecotintes, los tintes "azo", es el grupo químico más importante de tintes y colorantes en la industria textil. Son usados para colorear fibras naturales y sintéticas, también en la cosmética y alimentos. Señala que "la normatividad aduanera en materia de tintes y colorantes es increíblemente laxa y genérica". 

Los residuos generados por el uso de esos tintes, así como fertilizantes, pesticidas y otros, generan una grave contaminación en las aguas. Diversos análisis han demostrado que muchos de los colorantes azoicos son cancerígenos en experimentos con animales.


Aguas contaminadas por la industria textil en Filipinas. Campaña Detox, Greenpeace

La Universidad de Guadalajara en un informe sobre contaminación de agua por colorantes (presentado en 2013), explica que estos colorantes, disueltos en las aguas residuales, interfieren en los procesos de la vida acuática impidiendo el libre paso de la luz, afectando de manera perjudicial la operación de plantas de tratamiento de aguas residuales de tipo municipal.

El estudio relata que las empresas generadoras de esos desechos, casi no proporcionan tratamiento alguno debido a los altos costos en el uso de productos químicos en los sistemas de depuración convencionales. Otra causa, parece ser que no cuentan con sistemas adecuados de reducción de colorantes. Sin embargo la investigación menciona la biosorción, un proceso que se ha planteado como una alternativa económica.

En 2009 la Universidad de Colombia presentó el estudio Tecnologías para la decoloración de tintes índigo e índigo carmín en el que destacaba que la "industria textil tiene alto consumo de agua potable y subterránea en sus procesos de teñido. El volumen y la composición de sus efluentes las aguas residuales de la industria textil son unas de las más contaminantes en todos los sectores industriales. Algunos tintes y subproductos son carcinógenos y mutágenos, deterioran estéticamente los cuerpos de agua e impactan la flora y la fauna."

Ciclo de contaminación durante la elaboración de indumentariay textiles. Infografía Greenpeace

Por otro lado,  la televisora alemana DW realizó un documental denominado "Toxic Chic", donde se aborda la problemática del abuso de los tintes azo y otras sustancias peligrosas como el carrier clorado, un acelerador o fijador de color para fibras de poliéster, que parece ser cancerígeno. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Y se prevé que los casos anuales de enfermedades oncológicas aumentarán de 14 millones en 2012 a 22 millones en las próximas dos décadas.

Destaca que más del 60% de los nuevos casos anuales totales del mundo se producen en África, Asia, América Central y Sudamérica. Estas regiones representan el 70% de las muertes por cáncer en el mundo.

Cueros dañinos

La DW también menciona otro elemento peligroso como la sal de cromo, un curtidor de cuero. Si ésta se usa sin condiciones de higiene adecuadas y a elevadas temperaturas se convierte en trióxido de cromo.

Aparte de ser cancerígeno, el trióxido de cromo, en el lugar de trabajo (en las curtidoras) es inflamable. Se puede absorber por inhalación, a través de la piel, y por ingestión, según advierte una hoja preventiva consultada del Comité Internacional de Expertos del International Programme on Chemical Safety (IPCS). 

Entre los efectos por contacto prolongado con la piel puede producir dermatitis y úlceras. Si se inhala pueder generar asma, incluso afectar al tabique nasal causando perforaciones. La hoja preventiva también menciona de los efectos prolongados en el medio acuático.

Las pieles llevan un proceso complejo y el curtido es sólo un paso. También hay riesgos con las tinturas como se ha mencionado. Pero un aspecto alarmante es el tratamiento antimoho.  

En la industria de la moda se usa el Dimetilfumarato mejor conocido como DMF, un biocida que es almacenado dentro de una bolsita para el embalaje de la mercadería. Inclusive los consumidores las pueden encontrar dentro de los bolsos y zapatos.

El Sistema de Intercambio Rápido de Información (RAPEX) ya alertó del peligro del DMF en la piel humana. Este se impregna en el producto y es absorvido por la piel del consumidor causando dermatitis de contacto, acompañada de picores, irritación y quemaduras.

Vaqueros venenosos

Por si fuera poco, una de las prendas mas vendidas a nivel mundial y prácticamente atemporal son los jeans. Originalmente eran de fibra de algodón teñidos con el clásico azul índigo, un colorante ancestral extraído generalmente de la planta indigofera.  El tejido resultante a nivel profesional se conoce como denim.

En la actualidad, muchos de los vaqueros no solo se fabrican con algodón, también se usan fibras sintéticas, o bien una mezcla de las dos.  El azul índigo natural ha sido desplazado por el sintético (también conocido como azul añil).

El algodón durante su cultivo está expuesto a pesticidas, podríamos decir que es el primer contaminante en la cadena de producción. Luego, en la fábrica textil es blanqueada con cloro dejándola lista para la tintura. 

En una publicación de abril del 2012 de la revista The Ecologist (en su versión para España) se advierte que el cloro al ser vertido en las aguas genera residuos altamente tóxicos y con una peligrosa capacidad de persistir y acumularse en los seres vivos. Entre sus efectos en personas y animales está el cáncer, las alteraciones del sistema inmunológico y los problemas en la reproducción. 

Media vez el tejido ha sido blanqueado le toca el turno a los colorantes, que en su mayoría son sintéticos como el añil (también con altas probabilidades de ser cancerígeno).  Pero para darle ese efecto desgastado que tanto gusta a los consumidores, los vaqueros son sometidos a disparos de arena de cuarzo, que envejece los jeans en cuestión de segundos.

La técnica se conoce como "sandblasting" y está prohibida en Europa desde 1966, como lo puntualiza la campaña "No Sandblasting" de la organización Clean Clothes, la cual indica que cada año se producen 5,000 millones de vaqueros  y muchos de estos son desgastados.


aspecto de los jeans con la técnica de "sandblasting" (Foto: google)

No Sandblasting refiere que en 2009 ese proceso fue prohibido en Turquía luego de un saldo de 50 muertos y 5 mil enfermos de silicosis a causa del "sandblasting." Pero, la producción se trasladó a Bangladesh, India, el Norte de Africa, Siria, Indonesia y México.

La OMS, explica que la silicosis es una enfermedad pulmonar incurable causada por la inhalación de polvo que contiene cristales de sílice. Provoca fibrosis y enfisema pulmonar. En fases más avanzadas, puede producir invalidez y consecuencias fatales.

Alerta a gritos

La organización Greenpeace emitió un informe en 2005 titulado El tratamiento de textiles y sus repercusiones ambientales, un trabajo muy completo realizado en conjunto con la Universidad Exter del Reino Unido.

El estudio evalúa todo el proceso textil, desde la hilatura hasta los acabados, desmembrando tóxico por tóxico y estudiando las consecuencias al ambiente y a los humanos.

El documento puntualiza que "los colorantes azoicos liberados de los textiles pueden verse expuestos a agentes reductores químicos o a enzimas reductoras. En el organismo humano, podrían ser las bacterias intestinales o la reductasa azoica en el hígado (Oh et.al 1997)."

Explica que muchos colorantes no se adhieren químicamente a las fibras  y ésto da mayor probabilidad en entrar en contacto directo con la piel, así "los colorantes han sido relacionados con la dermatitis por contacto (Hatch 1999)."

Aparte de los tintes y de los tratamientos antes mencionados, también está la nanotecnología, que le permite propiedades novedosas a las fibras como los hidrófobos (repelentes de agua), retardantes de llama y otros que necesitan agentes químicos que pueden propinar perjuicios.

Greenpeace finaliza el análisis así: "La industria textil y sus productos provocan una gran variedad de impactos medioambientales y toxicológicos. Sin embargo, debido a la complejidad y a la gama de productos químicos implicados y a la falta de datos, resulta difícil realizar una evaluación exacta de tal impacto. Se han realizado esfuerzos en Europa para, cuando menos, evitar las sustancias químicas de mayor preocupación, aunque, desgraciadamente, no se puede decir lo mismo en el ámbito mundial."

Los niños también corren peligro

En enero del 2014 salió a flote otro documento de Greenpeace “Pequeños monstruos en tu ropa”, que vuelve a alertar de sustancias tóxicas en prendas listas para usar, en ésta ocasión, en ropa infantil.  

La organización compró en 2013 un total de 82 productos textiles para  infantes en diversos locales al rededor del mundo. Los llevó a evaluaciones de laboratorio y se encontró que 50 de éstas prendas tenían nonilfenoletoxilatos (un agente prohibído en Europa y disruptor endocrino).

También se detectaron ftalatos (otro interruptor hormonal vedado) en 33 de 35 muestras con estampados plásticos. Todos los ejemplares pertenecían a marcas conocidas tanto de lujo como deportivas (Adidas, American Apparel, Burberry, C&A, Disney, GAP, H&M, Li-Ning, Nike, Primark, Puma y Uniglo, ésta última es del grupo Inditex).

Todos practicamente somos o hemos sido víctimas de la moda en mayor o menor grado. Cuando uno adquiere un producto, se supone que uno deposita la confianza en que obtiene algo de calidad y para nuestro beneficio. 

El hecho que uno se incline por una marca es por la convicción en lo que nos ofrecen va acorde al concepto de la marca. Aquel famoso refrán de que "lo barato sale caro" queda como anillo al dedo en éste caso.

Las grandes marcas se apegan a la fabricación barata. No miden las consecuencias de sus ingeniosas decisiones de "reducción de costos".

Esta es la lista de marcas que usan el "sandblasting" y no lo han prohibido, pese a que No Sandblasting les ha invitado a tomar consciencia y acciones al respecto:

Adolfo Domínguez
Armani
Benetton
Bestseller (Jack&Jones, Only, Vero Moda)
C&A
Diesel
Dolce & Gabbana
El Corte Inglés
Esprit
H&M
IC Campanys (Companys, InWear)
Inditex (Zara, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home and Uterque)
Lee
Levi-Strauss & Co. (Levi's, Dockers, Signature, Denizen)
Mango*
New Yorker
Orsay
Pepe Jeans
The Joust Group
Replay
Street One
Strellson (Holy Fashion Group, Besitzerin der Marken: Strellson, Joopl, Tommy Hilfiger Tailored, Windsor)
Roberto Cavalli
S. Oliver
Burberry
Charles Vögele
Metro
New Look
Prada
Primark
Versace
Carrera Jeans
Wrangler